La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR) anunció que modificará ciertas tarifas marítimas aplicables a transportadores de vehículos y de gas natural licuado (GNL) construidos en el extranjero, antes de que entren en vigor el martes 14 de octubre los aranceles portuarias para navíos vinculados a China.
En un comunicado, la USTR indicó que las costos adicionales para los operadores de car carriers extranjeros serán de 46 dólares por tonelada neta. Esta cifra está por debajo de los 150 dólares por tonelada neta propuestos originalmente en abril -considerados prohibitivos por la industria- pero muy por encima de la propuesta de l12 de junio de 14 dólares por tonelada neta.
La USTR también está eliminando, con efecto retroactivo al 17 de abril, una disposición que permitía la suspensión de licencias de exportación de GNL si no se cumplían ciertas restricciones sobre el uso de navíos construidas en el extranjero. Además, añadió una exención de tarifas para ciertos transportadores de etano y gas licuado de petróleo (GLP) bajo contratos de arrendamiento a largo plazo.
La entidad propuso estas medidas en febrero para contrarrestar el creciente dominio marítimo de China y reactivar la industria naval estadounidense. Sin embargo, sus ideas originales fueron en gran parte suavizadas ante la presión del sector, que las consideraba excesivamente punitivas y argumentaba que habrían obstaculizado el renacimiento de la construcción naval en Estados Unidos.
Cabe mencionar que Pekín tomó represalias contra las tarifas portuarias de Estados Unidos. China anunció que impondrá gravámenes a las escalas de buques construidos o registrados en Estados Unidos, como también a aquellas pertenecientes a empresas en las que fondos de inversión estadounidenses posean al menos el 25% de las acciones o de los puestos en el directorio.