Canadá responde con acción similar, mientras que México y China lo harán en estos días.
Los aranceles que Donald Trump impondrá el martes a los productos de Canadá, México y China, y sus previstas represalias, amenazan con desencadenar una guerra comercial y una espiral inflacionaria en Estados Unidos cuando el país se recupera de un ciclo de alzas de precios.
Trump, conectado a sus redes sociales desde su mansión en Florida, culpó a sus socios de “estafar” a EE. UU., equiparó el déficit comercial a “subvenciones” para mantener a esos países a flote y admitió que podrán causar “dolor” (a los estadounidenses) pero será el “precio a pagar” para que los demás dejen de tomar al país por “estúpido”.
La Casa Blanca envió un comunicado con un registro más serio en el que justificaba los aranceles como la “solución necesaria” a los problemas de delincuencia y drogas nacionales que atribuye a esos países, con una cuidada selección de noticias y datos sesgados que pintaban las medidas como positivas para la economía y el empleo.
Consecuencias
No obstante, se espera que una guerra comercial eleve los precios al consumidor en numerosas categorías de producto, algo que preocupa a economistas como Paul Ashworth, de Capital Economics, que advirtió de un “incremento en la inflación de EE. UU. como resultado de esos aranceles y otras futuras medidas”.
El economista Ed Yardeni, de Yardeni Research, consideró que a menos que los socios negocien “rápido para revertir los aranceles”, una guerra comercial lastrará el crecimiento económico del EE. UU., en el que vaticinó que van a pesar los esfuerzos de la Administración Trump para recortar el gasto público.
La única opinión adversa que parece haber leído Trump es un editorial de The Wall Street Journal (WSJ) titulado “La guerra comercial más tonta de la historia”, en la que el diario del mundo financiero, de tendencia conservadora, le acusa de buscar una “autarquía” bajo la “excusa” de combatir las drogas, un comentario que ha propiciado la ira del político en sus últimos mensajes.
Los efectos negativos sobre las cadenas de suministro pueden dificultar la tarea de la Reserva Federal de mantener a raya una inflación persistente que ya ha llevado al banco central a pausar las bajadas de los tipos de interés hasta ver un “progreso real” en los precios o un mercado laboral más débil.
En medio de la sorpresa, el conflicto ha empezado a notarse ya en las estanterías de los supermercados en Canadá, donde están desapareciendo los vinos, cervezas y licores “made in USA” en una especie de boicot de los distribuidores, independientemente de los aranceles que el país impondrá a EE. UU.
Representantes de Canadá explicaron que el objetivo de sus aranceles no es escalar la incipiente guerra comercial, sino “persuadir” a Washington de que vuelva a la normalidad lo antes posible.
Justificación
“¿Habrá algo de dolor? Sí, quizás (¡y quizás no!). Pero haremos EE. UU. grande de nuevo y todo merecerá el precio a pagar”, escribió Trump en mayúsculas en Truth Social, e instó a sus tres mayores socios a “hacer su producto en EE. UU. y no habrá aranceles”.
Trump, que dirigió su mensaje a un supuesto “lobby” globalista contra los aranceles, aseguró que EE. UU. “subvenciona” a otros países y que estos “pagan una pequeña fracción del costo que los ciudadanos estadounidenses pagan por los medicamentos y (productos) farmacéuticos”.
Y volvió a reclamar la anexión de Canadá en otro mensaje, en el que afirmó que EE. UU. no necesita los recursos ni productos de su vecino y que, sin ese “subsidio”, “dejará de existir como un país viable”.
El mandatario insistió en que EE. UU. tiene “grandes déficits” con Canadá, México y China, que estos permiten la entrada de “delincuencia” y “drogas venenosas”, y agregó que es hora de dejar de ser “el país estúpido”.
Desde China
China aseguró este domingo que tomará las “contramedidas correspondientes” para “salvaguardar firmemente” sus derechos e intereses después de que Estados Unidos decidiera imponer un 10% de aranceles sobre el país asiático.
“China se opone firmemente a estos aranceles”, señaló el Ministerio de Comercio chino en un comunicado en el que anuncia que presentará una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las “prácticas ilícitas” estadounidenses.
Pekín también afirma que espera que Washington vea “de forma objetiva y racional sus propios problemas, como el fentanilo”, en lugar de recurrir a “amenazas contra otros países” a través de la imposición de aranceles.
“China insta a Estados Unidos a corregir sus prácticas erróneas, encontrarse con la parte china a mitad de camino, enfrentar los problemas directamente y entablar un diálogo franco”, señala el Ministerio de Comercio en el comunicado.
Además, pide a Washington “fortalecer la cooperación y gestionar las diferencias sobre la base de la igualdad, el beneficio mutuo y el respeto”.
Extraído de: https://elperuano.pe/noticia/263380-aranceles-de-trump-auguran-guerra-comercial-e-inflacion